¿Qué son las placas acústicas?

22 de diciembre de 2020

Las placas o paneles acústicos son unos paneles fonoabsorbentes empleados en el acondicionamiento acústico y el control de la reverberación. Son instalados como parte del techo o de las paredes que deseamos acondicionar.

Estos paneles presentan ranuras y perforaciones circulares de diferentes densidades, formas y tamaños. Dependiendo de ellas, la placa acústica puede ofrecer un mayor o menor grado de absorción. Por otro lado, según el grado de reverberación a corregir, podremos optar por diversas placas acústicas con diferentes capacidades de absorción.

En ocasiones en las que se requiera, las placas también podrán ser personalizadas para adaptarse a todo tipo de espacios donde sean instaladas.

¿Con qué materiales están hechas las placas acústicas?

Estos paneles pueden fabricarse con diversos materiales como los siguientes:

Polietileno

Las placas de polietileno se distribuyen en formato de espuma o plancha, pudiendo regular su tamaño o grosor según las necesidades del cliente. Para una buena absorción acústica se recomienda emplear espumas o planchas con un grosor bajo y que tengan celdas cerradas, ya que poseen una gran capacidad de absorber el sonido.

El polietileno es un material muy ligero, por lo que la instalación de estas placas acústicas es muy sencilla y rápida. Su aplicación se recomienda en paredes y tabiques de cartón yeso.

Fibras de poliéster

Están especialmente indicadas para mejorar la capacidad del aislamiento acústico a bajas frecuencias. Es un material muy poroso, lo que hace que tenga una gran capacidad de absorción. Se recomienda su instalación en paredes internas y medianeras.

Las placas de fibra de poliéster disponen de unas dimensiones concretas, por lo que antes habrá que calcular los metros cuadrados que posee la pared o el techo para poder comprar la cantidad necesaria para envolver toda la estructura.

Poliuretano

Estas placas acústicas con espuma o plancha de poliuretano son muy económicas y también ofrecen una gran capacidad de absorción.

Vienen comercializadas en diferentes formatos y densidades que permiten mejorar el confort acústico. También son fácilmente personalizables para adaptarse a todo tipo de necesidades decorativas.

Se recomienda su instalación en el revestimiento de paredes y techos. Pueden colocarse de diferentes maneras, bien adquiriendo una lámina con autoadhesivo o con la ayuda de una cola de contacto para fijarlas a la estructura.

Espumas de melamina

Se caracterizan por ser un material flexible, ligero y plano. Pueden tener un acabado en forma de huecos o micro-cuñas.

Estas espumas suelen estar pensadas para dejarse al descubierto, por lo que vienen personalizadas con diferentes colores para adaptarse a todo tipo de necesidades. Tienen muy poco grosor, ocupando un espacio reducido. Están pensadas para reducir el nivel del ruido y mejorar la calidad del sonido en el interior del espacio.

Al igual que en el caso anterior, su instalación es muy sencilla, pudiendo encontrar diferentes modelos que llevan un autoadhesivo incorporado o también comprar la placa acústica y fijarla a la pared con una cola de contacto.

¿Qué ventajas tienen las placas acústicas?

La instalación de placas acústicas nos puede ofrecer múltiples beneficios. Uno de los más importantes es que garantizan un correcto acondicionamiento acústico en la sala donde son instaladas, corrigiendo el exceso de reverberación para un mayor confort acústico.

Además de ofrecer una mejora acústica y una mayor calidad del sonido, estas placas acústicas, dependiendo de si se instalan en una vivienda particular o un local público, nos ofrecen un mayor descanso y confort particular. A continuación, veremos en qué lugares pueden instalarse este tipo de placas.

¿Para qué lugares son adecuadas las placas acústicas?

Los paneles acústicos pueden instalarse como revestimiento de techos y paredes en diversas estancias y edificios donde se requiera de una buena acústica. Pueden emplearse en viviendas particulares como método para absorber el ruido, pero otro de los usos más frecuentes a los que se destina las placas acústicas son a centros públicos como universidades, escuelas, institutos, oficinas, salas de reuniones, museos, salas de exposiciones... y otros edificios donde se requiera una acústica óptima, evitando un alto nivel de reverberación y por ende, obteniendo un sonido más claro y limpio.

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